jueves, 23 de septiembre de 2010

Las sorpresas que te da la vida



Ariel Ortega, actual figura de River Plate.

 Sorpresa y media. Este jueves se vivió en River una mañana de novedades. Quizás lo más asombroso corrió por cuenta de Alexis Ferrero. El defensor, uno de los hombres más importantes y regulares de la línea de fondo en cuanto a rendimiento, fue incluido por Ángel Cappa en la formación suplente. Para los titulares jugó el paraguayo Adalberto Román. ¿Prueba o confirmación? El técnico no quiso dar por hecho el cambio para el domingo, sin embargo, en su metodología de trabajo no suele modificar lo evaluado en la práctica de fútbol salvo cuestiones de fuerza mayor. ¿Por qué la variante? Se lo contaremos más adelante.

La otra mitad de la sorpresa es lo sucedido con Ariel Ortega. El Burrito, quien el miércoles no había participado de la práctica porque, según anunciaba el parte oficial, padecía una fatiga muscular, experimentó otra de esas veloces recuperaciones a las que ya nos tiene acostumbrados. De golpe se desfatigó. Aquellas molestias que le impidieron trabajar el miércoles, veinticuatro horas después desaparecieron y pudo realizar la práctica de fútbol a la par de sus compañeros, con normalidad. Eso sí, formando parte de la alineación suplente. Pero correr, corrió. Usted puede leer entre líneas lo que quiera, lo más probable es que, si lo hace, comprenda cómo sucedieron realmente los hechos.

La idea de Cappa es que no participe, al menos desde el minuto inicial, del partido con Quilmes (con lo cual volvería Diego Buonanotte al equipo titular). Pero claro, cuando hablamos de Ortega todo puede suceder, hacer que el DT modifique una convicción que, hasta hoy, la tiene muy firme. El argumento oficial es que arrastra muchos minutos en cancha y que en algún momento debe descansar.
En lo que respecta a Ferrero, realmente llama la atención que salga del equipo. ¿Por qué desarmar algo que funciona bien? Es lo que se preguntan muchos por Núñez. Eso tiene una explicación: la llegada de Román a River fue propiciada por el presidente del club, Daniel Passarella, quien tiene una debilidad muy grande por el paraguayo. ¿Si esto lo llevó a sugerirle a Cappa que pruebe con Román? No directamente, pero en cada conversación que vienen manteniendo desde hace tiempo se ha preocupado por dejarle en claro cuál es su idea.

Además hay otro hecho que no es menor. El pase del defensor, muy oneroso por cierto (algo así como tres millones de dólares), fue solventado por un grupo empresario, el cual, por razones obvias, no está contento de ver que la inversión que hicieron se encuentra sentada en el banco de suplentes. Se refutará esto argumentando que cualquier compra en el fútbol tiene ese riesgo. Y es verdad, pero este caso es diferente, porque River fue a comprar sin dinero y debió recurrir a capitales externos para poder realizar la operación que tantas ganas tenía de cerrar el presidente.

En las próximas horas se sabrá cuál será la decisión de Cappa, si se mantiene en lo que hizo la práctica de fútbol del jueves o si vuelve al esquema anterior. Si hay presiones o podrá decidir libremente. Lo concreto es que ninguna de las dos posibles variantes son antojadizas. Se pueden compartir o no, pero ambas tienen un trasfondo que le dan sentido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario